jueves, octubre 30, 2008

Vacaciones, sagrado anhelo

A esta altura del año, Zabalita ya está cansador. Qué mejor que la siguiente canción de los Kinks para expresar mi anhelo vacacional. Adjunto traducción.





Vacaciones, oh que día encantador que es hoy
Estoy tan contento que me enviaron fuera
Para tener una pequeña vacación
Vacaciones,

Estoy parado al final de un muelle
Soñando que estés aquí para compartir mi pequeña vacación
Mirando al cielo por un hueco entre las nubes
A veces pienso que el solo no va a salir jamás
Pero así y todo prefiero estar aquí que esa vieja ciudad sucia
Tuve que dejar la ciudad porque realmente me deprimía

Vacaciones, oh que hermoso día que es hoy
Creo que voy a arrodillarme y rezar “Gracias Dios”
Gracias al cielo por esta vacación de hoy.
Estoy dejando atrás la inseguridad
Las presiones del ambiente me deprimieron
Ya no necesito sedantes para calmarme
Ya no necesito somníferos para poder dormirme

Vacaciones, oh que hermoso dia hoy.
Creo que me arrodillaré a rezar “Gracias Dios”
Eso haré
Gracias al cielo por esta vacación

Tirado en la playa con mi espalda bronceada
La sal entra en mis heridas y la arena en mi pelo
Y el mar es como una cloaca abierta
Pero a mí no me importa
Respiro por la boca así no tengo que oler el aire

Vacaciones, oh que día encantador que es hoy
Estoy tan contento que me enviaron fuera
Para tener una pequeña vacación

25 años después

Hoy el radicalismo festeja en el Luna Park los 25 años de la elección de Alfonsín que marcó el fin de la dictadura. Hay un buen motivo para festejar: en los últimos 25 años no ha habido ni un solo golpe militar exitoso en nuestro país. Hubo planteos feliz o infelizmente desactivados, a veces a un precio muy alto, que ha comenzado a decrecer con el paso de los años y la reactivación de los juicios por violaciones a los derechos humanos, que, al igual que los crímenes de la guerrilla (que no son comparables a los de los militares huelga decirlo), no merecen quedar impunes.

Así y todo, la alegría de 25 años ininterrumpidos de elecciones limpias, transparentes, periódicas y competitivas no dejan de tener un sabor agridulce. Las encuestras muestran que si bien la mayoría prefiere a la democracia por sobre cualquier otra forma de gobierno, desconfía de los partidos, el Legislativo y el Poder Judicial también. El resultado en materia de mejora de la condición de vida de nuestros habitantes en este cuarto de siglo es bastante pobre. Seguimos arrastrando la pesada carga de la deuda, el estado dista de proveer en forma eficaz los bienes públicos, ora en su versión mínima o en su versión intervencionista.

En materia de transparencia en los últimos 5 años hemos dado varios saltos hacia atrás. Vivimos bajo el imperio de la emergencia que sirve de justificativo para tomar todo tipo de medidas. El Congreso rara vez ejerce su rol de control. Para decirlo en forma sencilla: nuestras instituciones son bastante pobres y no es sorprendente que el resultado sea la baja calidad de nuestras políticas públicas.

Estamos a dos años de cumplir 200 años desde nuestra emancipación desde España, y los objetivos de nuestros primeros patriotas y más cerca, los que fija el preámbulo de nuestra Constitución están lejos de cumplirse. El sueño del "país normal" del que hablaron algunos luego del final de la convertibilidad está lejano lamentablemente.

Enhorabuena por 25 años de democracia. Manos a la obra para que en las bodas de oro sea una realidad el programa del 83: "con la democracia se come, se cura y se educa".

miércoles, octubre 29, 2008

Reflexiones sobre la tierra purpúrea

Recientemente estuve en Colonia, Uruguay y debo decir que se respiraba un aire distinto al que a diario se percibe en la Argentina. Uruguay no es el paraíso terrenal, lo sabemos. Muchas veces de hecho, cuando nuestros falsos liberales miran afuera se fijan en Chile o Brasil. Y sin embargo, y nuevamente, sin que Uruguay sea algo así como la "Suiza de América" como alguna vez se nos quiso hacer creer, hay algo que distingue a nuestros vecinos. Sin que hayan estado exentos de problemas en su historia, bastante sangrienta en el siglo XIX, hay algo diferente entre ellos y nosotros, que hace que la distancia vaya más allá del río más ancho del planeta.

Mi viaje a Colonia me pareció una excelente oportunidad para comenzar a leer La Tierra Purpúrea de Guillermo Enrique Hudson, cuya lectura recomiendo fervorosamente. Dos buenos amigos míos me lo habían recomendado hace tiempo y estando en Uruguay hace dos semanas pensé que era el momento y el lugar correcto para hacerlo. Nadie mejor que Hudson para describir el "carácter nacional" uruguayo, bastante distinto al nuestro por cierto:

"La constitución no escrita, más importante que la escrita, está en el corazón de cada hombre para hacer de él, pese a todo, un republicano y un hombre libre con una libertad que sería difícil de igualar en cualquier otra parte del globo"

martes, octubre 28, 2008

Yo no estoy ahi

El domingo por la tarde vi "I'm not there" de Todd Haynes, película inspirada y dedicada al genio de Bob Dylan. Como muchos habrán leido la película cuenta con la actuación de diversos actores encarnando a Dylan (cuyo nombre nunca aparece, sino que siempre se usa un nombre alternativo) tales como Christian Bale o la mismísima Cate Blanchett, aparte de Richard Gere encarnando a un ya retirado y maduro Billy the Kid, bien dispuesto a enterrar sus armas ya que no las puede seguir usando. La película incluye un conjunto excelente de canciones de Dylan. Sólo por mencionar algunas "Just like tomb stone blues", "Positively 4th Street", "Maggie's farm" y otras más. Ver "I'm not there" me generó nostalgia del año pasado cuando podía postear más seguido, cuando mis críticas al gobierno eran sobre problemas fáciles de solucionar, cuando la grappa me confortaba en momentos de soledad. En este momento suena Highway 61 Revisited, tal vez el mejor disco de Dylan, por más que Rufus considere que Blonde on Blonde es mejor.

El ron calienta mi garganta mientras Dylan sigue quejándose con su voz nasal, y la radio de música country sigue sonando bajo aunque ello no sea motivo para apagarla, y la nostalgia de saber que nada de lo que fue vuelve a ser sobrevuela mis pensamientos. Escuchando a Dylan, viendo la pelicula de Todd Haynes, leyendo la Tierra Púrpurea, me pregunto si no debería estar en otro lado haciendo otra cosa. Dejar de lado todo, tomarme un sabático dylanesco y en fin, quien sabe, hacer la mochila, llegar en un lapso razonable de tiempo a Iquitos y remontar el río Amazonas hasta llegar a Belem. Lo que puede la música de Bob Dylan con un par de copas de ron.

Suena "Desolation Row", uno de esos temas de 8-9 minutos pero que a uno no se le hacen pesados. Algo similar a lo que ocurre con Historias Extraordinarias del genial Mariano Llinás, que pese a sus 4 horas, a uno se le pasan volando y las disfruta como yo disfruto ahora de Dylan y mi Havana 7 años. Buenas noches y buenas suerte!

domingo, octubre 26, 2008

Jugando al juego de la gallina

Pareciera que estamos frente a una nueva 125. Ya los diarios hablan de fisuras en el oficialismo. Fisuras que de extenderse el debate en el tiempo deberían acrecentarse si la desconfianza que campea en la sociedad fruto de la crisis internacional se intensifica debido al anuncio del gobierno y ello se traduce en:
a) mayor presión sobre el dólar, con la consecuente sangría de reservas si el gobierno intenta mantener al tipo de cambio en sus niveles actuales
b) mayores retiros de depósitos en los bancos, que a su vez retroalimentarían la compra de dólares, si la gente interpreta la estatización de las AFJPs como la primera de una serie de medidas confiscatorias (no necesariamente es así, pero tal vez la opinión pública lo interprete de esta forma).

Si ello ocurre, los legisladores, cuya postura está menos basada en sus preferencias ideológicas -salvo escasas excepciones- que en consideraciones acerca de sus perspectivas de carrera política, comenzarán a pensar dos veces si conviene apoyar el proyecto del gobierno y buscarán introducirle modificaciones, algo de lo que ya leemos.

Pero acá enfrentamos un dilema: si el gobierno acepta modificaciones, la estatización fue inútil. La intangibilidad implica que no se podrá disponer de la enorme masa de recursos necesaria para la campaña 2009 (la plata para cumplir con los vencimientos de deuda ya estaba, aunque exigía una excesiva prudencia fiscal). Sin intangibilidad, es decir, sin modificaciones al proyecto, las perspectivas de una aprobación segura pueden tambalear. Las últimas leyes enviadas al Congreso requirieron de modificaciones para ser aprobadas y sin "tocar una coma", como dice Néstor Kirchner (que en esto me hace acordar a Menem), la cosa viene peluda.

¿qué recurso nos queda como whip para los oficialistas dudosos? Jugar al juego de la gallina: esto es, subir la apuesta de modo tal que el costo de no cooperación sea tan alto para ambos actores, que uno opte por cooperar. El ejemplo de este juego es el de dos autos enfrentados y acelerando, y en el que se busca que el contrincante se desvíe (arrugue). Si ninguno arruga, ambos chocan y mueren. Eso es peor a que ambos se desvíen (arruguen). El mejor resultado es dar la suficiente muestra de terquedad o locura de modo de convencer al otro que uno está dispuesto a aguantarse el costo del choque (es decir, presentarse como un insensato). Obviamente que debe ser creíble la amenaza.

Como se aplica esto? Bueno, ya sabemos que durante y después de la 125 los K estuvieron dispuestos a irse (y esto no es chiste ni invento), e hizo falta una dura tarea de persuasión por parte de Juan Carlos "el chueco Mazzón" y de Alberto Fernández para evitar que ello ocurriera. En este caso, luego del circo con el que se presentó la nacionalización del sistema de capitalización, es obvio que no hay vuelta atrás. El rechazo al proyecto es una desautorización que dejaría a Cristina presta a firmar su renuncia. No es terrorismo ni tremendismo, sino una simple especulación basada en el comportamiento pasado de los actores. En consecuencia, amenazar con la caída del gobierno, en el presidencialismo una tragedia como ya sabemos, es una carta que los K estarán dispuestos a jugar -no en público por cierto.

Para los interesados en que ello ocurra, la forma de presionar será muy simple: propagar en la población la idea que esta es la primera de una serie de expropiaciones y que el único refugio seguro es el dólar atesorado en un colchón. Probablemente no haya necesidad de propagar esta idea, ya que está claramente instalada en la sociedad, que recuerda tanto el Bonex 89 como el corralito.

En fin, para los analistas el mes que viene será apasionante, para los ciudadanos dramático.

jueves, octubre 23, 2008

Receta para generar una crisis innecesaria

Enero de 2007 marca un punto de quiebre. Tal vez el momento en que Kirchner decidió tirar por la borda todo lo bueno que había hecho, y que no era poco, fue antes, allá por 2005 cuando echó a Lavagna, no lo se. Pero el día que comenzó la intervención del INDEC fue claro que algo había cambiado y para mal. Es más, fíjense que si usaramos los datos reales de inflación veríamos que a partir de allí a) la inflación se aceleró; b) el ritmo de creación de empleo decreció; c) la pobreza aumentó revirtiendo la tendencia de los cuatro años anteriores.

No solo eso, sino que gracias a tremenda estupidez, el gobierno vio comprometida su capacidad de emitir deuda en el mercado de capitales, lo cual conspiró contra uno de los objetivos más destacables de la administración kirchnerista: estirar vencimientos y bajar el interés, de modo que gracias al crecimiento del PBI, el país se fuera desendeudando y mejorando su perfil de vencimientos de deuda a la vez. Todo ello comenzó a tirarse por la borda allá entonces: manipular la inflación trajo aparejado un incremento del costo de financiamiento del gobierno. A su vez, la negativa a reconocer el problema inflacionario impide poner en marcha un plan consistente para combatir este problema que resulta en una pérdida de poder adquisitivo del salario, una disminución de la competitividad y lo que es peor en mayor pobreza.

Muchos dijeron que con Cristina venía la etapa institucional. Yo no se qué carajos tenían en mente, pero me parece que desde la resolución 125 en adelante ha quedado en claro que Cristina, con todo el respeto que me merece la investidura presidencial, es una flor de pelotuda, peor una boluda atómica, que sería menos dañina si se pasara el día viendo el Fashion TV o Sex and the City, se rodeara de colaboradores algo más capaces y los dejara administrar.

Sus declaraciones públicas, no solo son soberbias, sino que abundan en estupideces: desde su incorrecta alusión al 18 Brumario de Luis Bonaparte, hasta su burda lección de agronomía durante el conflicto del campo, pasando por la zoncera del efecto jazz y la imprudencia de haberse burlado de los países que están en el epicentro de la crisis financiera global, como si la Argentina fuera un país absolutamente autárquico. Mucho se hablaba de la capacidad de trabajo de la flor de pelotuda que nos gobierna, de su interés por lo institucional y demás. Hoy, solo nos demuestra que es una versión aggiornada de Isabel Perón, pero con un título universitario, que poco le sirve. Cada día me queda más claro que lo que la naturaleza no te lo da, la universidad no te lo presta. Sus supuestas lecturas de Jauretche, Hernández Arregui y toda la bulshit del socialismo nacional poco le han servido. Ojalá leyera a Cardoso y Faletto al menos, a O'Donnell o a algo que no fuera lo que para mí debe ser su única lectura: la cosmopolitan.

Hace unos meses un grupo de idiotas útiles de la pareja presidencial hablaba de "ánimo destituyente". Pues, saben una cosa? Viva el ánimo destituyente? No interpreten que quiero un golpe de estado. Lejos de eso. Vayamos a la raíz de las palabras: me gustaría ver al Congreso destituir a esta mujer sencillamente por inepta.

La Argentina tuvo hasta hace dos meses un contexto internacional increíblemente favorable. Esta mujer tuvo la oportunidad de corregir lo negativo de la herencia de su marido sin costos, y asegurarnos un ciclo de crecimiento sustentable que hubiera permitido reducir la pobreza y la desigualdad a niveles históricos. La estupidez de ella y la ignorancia de él. y la soberbia de ambos han arruinado esa posibilidad y hoy nuevamente se habla de default. Cómo es eso posible? Hoy estoy crudo porque me amarga esta realidad que me toca vivir y no me contendré en lo más mínimo. Seguro que la manga de idiotas útiles que rodean a la histérica pareja presidencial deben estar elucubrando sobre conspiraciones y golpes de mercado. Que existen existen. Ahora bien, pocas veces he visto un gobierno tan empeñado en reducir sus grados de libertado.
Ojalá alguna vez se haga efectiva la sentencia del juramento de los presidentes: que dios y la patria se lo demanden. Señora, basta ya por favor!

Derecho de propiedad

La presidenta tuvo el descaro de hablar de saqueo al referirse a las AFJPs, que no serán santas por cierto, pero que comparadas con las tropelías del estado argentino, son nenes de pecho. A que voy? Cada 8 o 10 años el estado argentino comete una grosera violación de los derechos de propiedad: en 1989 el Plan Bonex; en 2001-2002 el corralito y el default y ahora quitarle a los aportantes sus fondos.

Porque, en última instancia, los fondos no son de las AFJPs sino de sus aportantes. Veamos la cosa en detalle. Uno puede pensar en el sistema de capitalización como una especie de fideicomiso donde el aportante en cuanto trabajador activo es el fiduciante, la AFJP el fiduciario, es decir el encargado de custodiar los bienes fideicomitidos (los aportes previsionales) y el jubilado (el aportante pero una vez que ha dejado de pertenecer a la población económicamente activa) el beneficiario. Es decir, que el estado se está quedando con fondos que no son de las AFJPs sino que pertenecen a sus aportantes. Los abogados se deben de estar relamiendo por el aumento notable de litigiosidad que esta medida generará.

miércoles, octubre 22, 2008

Sin margen para el optimismo

Hasta ahora me mantenía razonablemente optimista. Tras el anuncio del saqueo de ayer he dejado de serlo. Como dije en mi posteo anterior sobre este tema que no estaba dogmáticamente a favor ni de un sistema ni de otro. Y creo que por eso me parecía bien que le gente optara entre uno y otro. Aparte de eso, bien señalé los problemas que un elevado desempleo que no es transitorio si no estructural, como lo fue entre 1994 y 2005, generan para un sistema de capitalización.

Dicho esto, y aunque la presidenta se ufane de que no van a afanarnos, valga la cacofonía, no puedo creerlo y es que como bien decía Perón "todos los hombres son buenos, pero si se los controla son mejores"y estos muchachos no tienen quien los controle -son literalmente unos descontrolados- y aparte no va a haber suficiente control sobre el destino de los recursos que irán al pozo de la Anses, hoy devenida en prestamista de último recurso del gobierno debido a la falta de acceso al mercado de capitales, provocada no por las turbulencias financieras internacionales, sino por las correrías de Moreno y su infame pandilla en el INDEC.

No me quedan razones para el optimismo porque 1) la actual turbulencia financiera internacional nos encuentra con escaso margen de maniobra, forzados a la sobreactuación (arreglar con los holdouts o pagar cash al Club de París) o a la radicalización (la estatización de las AFJPs); 2) porque el último mes prueba cabalmente que el gobierno y sus cabezas son bipolares. De tocar la campanita en el NYSE y cortejar a los mercados, pasan a semejante medida sin perder la calma; 3) porque tal como el viejo modelo agroexportador, somos sumamente vulnerables a lo que ocurra con la soja; 4) porque la persistente inflación, más allá de su desaceleración reciente, ya está operando sobre el consumo y eso implica menor actividad en 2009; 5) porque ya se advierte la menor actividad industrial y su impacto sobre el empleo. Todo ello con la inflación como telón de fondo, lo cual agrava la puja distributiva entre industriales que buscan mantener salarios bajo control y quiere una mayor devaluación del tipo de cambio que ya no les sirve como arancel paralelo o que no les genera suficiente rentabilidad a los exportadores, y los sindicatos que buscan cuanto resquicio hay para que el salario le gane a la inflación; 5) porque ahora sí contamos con evidencia respecto de como actúan los Kirchner frente a una crisis. Se desesperan y toman medidas sin pensar demasiado en las consecuencias. ¿que ocurrirá con el final del crecimiento a tasas chinas, con un gobierno que deba moverse en un ambiente internacional menos favorable y que tenga, a pesar de la apropiación de ayer, escaso margen para hacer política contracíclica?

Sí, hoy soy francamente pesimista. Poco me importa el negocio de los bancos y los fondos de pensión. Me molestan las oportunidades perdidas y creo que nuevamente estamos ante eso. Lo peor de todo es que inconscientemente los K abren nuevamente la posibilidad al regreso del neoliberalismo salvaje contra el cual tanto predican.

El gobierno nacional y popular fomenta nuevos instrumentos de ahorro para la población

En otras épocas frente al temor de colapso de la economía local uno podía a) comprár dólares; b) fugarlos al Uruguay o a los Estados Unidos. Hoy esas alternativas parecen riesgosas debido a que países impensados como Islandia ponen un corralito, en Estados Unidos y el resto del mundo industrializado el estado ha debido salir a rescatar al sector bancario. Aquellos que aun pueden ahorrar pese a la inflación acumulada de los últimos dos años, ¿qué alternativas tienen? Bueno, aquí la novedad. Cristina encargó a su leal y eficiente funcionario el Napia Moreno el diseño de nuevos instrumentos para canalizar el ahorro de la población. En exclusiva adelantamos las alternativas que presentó el eficaz y amigable Moreno:










Moreno, siempre solícito a los pedidos de la pareja presidencial, no solo habría diseñado estas nuevas alternativas para el inversor nacional y popular, sino que también una modesta compensación para los aportantes del moribundo sistema de capitalización.


martes, octubre 21, 2008

Cristina y su insaciable voracidad

El gobierno va a anunciar esta tarde la eliminación del sistema de jubilación privada. Esta medida, bastante controvertida por cierto, me parece un buen motivo para escribir después de un letargo inducido por un malsano exceso de tareas laborales no siempre gratas.

En primer lugar diría que no estoy dogmáticamente a favor ni de un sistema estatal ni de un sistema privado ni tampoco mixto. Parafraseando a Deng, lo importante es que el gato cace ratones sin importar si es blanco o negro. En este caso, que cuando la gente se retire tenga acceso a una jubilación digna. Para eso existen los sistemas jubilatorios. Si no cumplen esa función bastante jodidos estamos.

Una segunda consideración es sobre el sistema de AFJPs. Bastantes críticas se le han hecho y a veces con bastante razón. Una de ellas es que la reforma previsional tuvo como consecuencia una suerte de componente estructural en el gasto del estado que obligó al gobierno a incrementar su endeudamiento en la segunda mitad de los 90, lo cual resultó a la postre en la crisis de 2001. Esto es parcialmente cierto: al realizarse la reforma previsional el estado dejó de percibir los aportes de quienes iban al sistema de capitalización, mientras seguía obligado a realizar erogaciones para quienes estaban ya jubilados, y quienes se jubilaran por el sistema de reparto. Algunos calculan este bache en unos 5.000 millones de peso anuales. El problema se resolvía fácilmente: el estado podía colocar deuda en las AFJPs, y bien que lo hizo. En el 2001 las AFJPs fueron empapeladas con deuda del gobierno. Visto de esta manera, las AFJPs eran un intermediario innecesario: si al final de cuentas el gobierno va a usar el dinero destinado a los jubilados para financiar sus gastos corrientes, ¿para qué un intermediario?

Otra crítica posible al sistema de capitalización es que asume que el desempleo es un fenómento transitorio, lo cual no fue cierto para una porción considerable de la población en los 90. Como sabemos, el estado solucionó este tema con la moratoria previsional aprobada a fines de 2006 e implementada desde entonces. También lo solucionó con la reforma previsional moderada que implementó en 2007 y que le permitió enmascarar una bruta orgía de gasto público dado que gracias a la transferencia de los recursos de las cajas transferidas (aquellas con menos de 20.000 pesos y la de los regímenes especiales) el gobierno pudo mantener la ficción de mantener el superávit primario en más de 3 puntos del producto. De cualquier manera, el problema del empleo no es hoy un desafío para el sistema de capitalización: el desempleo de acuerdo al INDEC es menor al 9% con lo cual, el componente estructural de quienes no pudieron incorporarse en el pasado ya habría sido absorbido por la reforma previsional.

Sin embargo, la cuestión es que me parece que la estatización del sistema privado no obedece ni a sus méritos ni a sus deméritos sino a su oportunidad. Los rescates y estatizaciones del primer mundo debido a los coletazos de la crisis subprime crearon la ventana de oportunidad. Los vencimientos de deuda del año que viene y las elecciones de 2009 crearon la necesidad. Y para los Kirchner está claro que si hay necesidad, entonces hay derecho.

Es que todo el 2008, que culmina con esta brutal medida, puede ser entendido como un desesperado intento del gobierno de hacerse de fondos para la campaña electoral de 2009. La resolución 125 fue eso; los anuncios del pago al Club de París y a los holdouts fueron eso también. La cuestión es sencilla: el año que viene los pagos de deuda se incrementan en 4000 millones de dólares debido a los vencimientos de préstamos garantizados. La Argentina, pese a su superávit fiscal y al hecho de que sus necesidades financieras son razonablemente bajas (veanlo por el ratio que lo vean) no tiene acceso al mercado por causa del INDEC. Frenkel mostró hace ya un tiempo en una columna en la platea de opinión que el costo del financiamiento para el gobierno se separa del resto de los mercados emergentes a partir de la morenización del INDEC. Como para Néstor Y Cristina echar a Moreno y normalizar el INDEC supone un costo político que ellos entienden intolerable, optaron por hacerse de fondos por distintas vías:
1) Aprobaron la 125 pensando que la supersoja era eterna y que así amasarían en 2008 los fondos necesarios para la campaña 2009. El voto de Cobos y la brutal caída de la soja anularon esta posibilidad. De hecho, si el voto de Cobos hubiera sido positivo el gobierno tendría serios motivos de preocupación aparte de los que ya les produce la soja asustando con ir por debajo de los 300 dólares.
2)Sin acceso a los mercados el gobierno debe "raspar la olla" en 2009 y eso supone echar mano a cuanto haya disponible en la Anses, el Banco Nación, el Central, etc. Sin embargo, una soja que se muestra demasiado oscilante y que explica (junto con sus derivados) el 50% de las retenciones, es una amenaza y por eso el gobierno busca recuperar el acceso a los mercados dando señales: a) anunciando el pago cash al Club de París, medida que solo sirve para abaratar el financiamiento de los proyectos faraónicos del gobierno, pero que no restaura el acceso a los mercados; b) jugando fuerte y anunciando la decisión de arreglar con los holdouts y de hacer un canje con los préstamos garantizados, con la zanahoria de fondos frescos por 6 mil millones de dólares. Esta segunda medida, se vio frustrada por causas ajenas al gobierno: antes las condiciones imperantes no es negocio darle a Argentina 6 mil millones de dólares y los holdouts prefieren esperar. Parte de la estrategia para recuperar acceso al mercado y no tener que incurrir en una política fiscal contractiva para sostener la capacidad de pago se evaporan.

Ante esto, alguien en el gobierno recurre a una idea poco original: hacer lo mismo que en 2007 pero a gran escala. En el 2007 el gobierno rehabilitó el sistema público y aparte como señalamos arriba se hizo de algunas cajas propias de regímenes especiales. Aparte, permitió el retorno de quienes querían regresar al estado. Ello permitió la mencionada orgía de gasto que a la postre trajo como consecuencia el desboque inflacionario de 2007 disimulado por alguien que a estas alturas representa un cáncer para la política argentina: Guillermo Moreno. Así que como en 2007 pero con mayor voracidad se echa mano a las AFJPs. Idea poco original: lo hizo De la Rúa, lo hizo Cavallo, lo hizo el propio Kirchner, lo hace Cristina, lo hicieron todos los gobiernos de Perón a la fecha.

Nadie mejor que la propia Cristina para entender lo que vivimos. Torpemente ella aludió al 18 Brumario de Luis Bonaparte de Marx (al que citó en forma incorrecta) diciendo que la historia se repite, la primera vez como tragedia, la segunda como farsa. Y esta farsa continúa...Las nacionalizaciones de los Kirchner son la farsa del período festivo del peronismo (46-49) y si con YPF no se pudieron dar el gusto dado que imposibilitados de hacerlo por si mismos debieron recurrir a un empresario amigo, la nacionalización del sistema previsional, más allá de su justicia o injusticia, su conveniencia o inconveniencia, sus méritos o deméritos, es tan solo la farsa de los ferrocarriles.

Es una medida populista en el más estricto sentido del término y aparte es efectiva. La oposición dice que promete un duro debate. Lo dudo; la clave será el peronismo y de vuelta. En la oposición razones tácticas aconsejan oponerse: saben que esos fondos son la caja electoral del año que viene, pero les costará renunciar a sus posturas históricas. En el peronismo, no hay mucho motivo para rechazar esta medida: es dinero contante y sonante para obras, y las obras generan la felicidad del pueblo y de los políticos que las inauguran.

Sin embargo, sepan los Kirchner que se han decidido a jugar con fuego, ya que, sin necesidad de esta medida, el financiamiento de 2009 estaba cubierto, pero no sea cosa que esta medida sea leida por la sociedad como una señal de voracidad y que quienes hoy tienen dinero en el banco piensen "primero fueron por las AFJP's, pero yo no me preocupé, no era un AFJP. Eso sí, después vendrán por mí y en ese caso más vale colchón conocido que plazo fijo por conocer". La historia económica sabe de profecías autocumplidas, la Argentina también.

La suerte de las AFJP's en cuanto empresas, en cuanto negocio, lo que si me preocupa es que se engrose la cuenta a pagar de las generaciones futuras, y las no tan futuras, también. Esta medida no será gratis. Y teniendo en cuenta que el gobierno que planea ejecutarla no es una adalid de la transparencia, mucho desconfío de lo que suceda con los aportes previsionales en un futuro. En fin...a esta altura no se si hubo un momento en que la Argentina se jodió, pero claramente me doy cuenta que desde que se intervino el INDEC a la fecha Néstor Kirchner ha sido nocivo y continúa empeñado en serlo. Salud!

viernes, octubre 17, 2008

Pregunta que aun sigue sin ser respondida...

¿Cuándo se jodió la Argentina?

jueves, octubre 09, 2008

Efemérides del día: cumpleaños del GENIO

9/10/1940

miércoles, octubre 08, 2008

Crisis similar, otros tiempos, otros discursos...

"Esta hora es, singularmente, la hora de decir la verdad, la verdad total, franca y valiente. No podemos negarnos a las cosas que están sucediendo ante nuestros ojos en nuestro propio suelo. Esta gran nación perdurará como ha perdurado, revivirá y prosperará.

Así pues, antes que otra cosa, permítanme ratificar mi firme creencia de que a lo único que tenemos que temer es al temor mismo –un temor desconocido, irrazonable, injustificado–, que paraliza los esfuerzos necesarios para convertir la retirada en avance.

En cada una de las horas oscuras de nuestra vida nacional, a la comprensión y el apoyo del pueblo, esencial para obtener la victoria, se ha sumado una orientación franca y decidida. Aliento la convicción de que una vez más ayudarán ustedes a dirigir el rumbo en estos días críticos.

Animado de este espíritu y confortado por el de ustedes, afrontamos nuestros problemas comunes, los cuales, gracias a Dios, son exclusivamente materiales. Los valores han mermado hasta alcanzar niveles fantásticos; los impuestos han aumentado; nuestra capacidad de pago ha disminuido; el manejo de todos los negocios confronta una seria reducción de ingresos; los medios de trueque se encuentran congelados en el tráfico comercial; hojas marchitas de la industria yacen por todas partes; los agricultores no encuentran mercado para sus productos; se han esfumado los ahorros que hicieron durante muchos años millares de familias.

Y, lo que es más importante, una multitud de ciudadanos sin empleo encara el inflexible problema de la existencia, y un número igualmente voluminoso trabaja con un salario ínfimo. Sólo un optimista tonto puede negar la realidad oscura del momento.

Empero, nuestra desgracia no procede de falta de empuje. No estamos asolados por una plaga de langostas. Si comparamos con los peligros que nuestros antepasados vencieron porque tenían fe y carecían de miedo, nos queda aún mucho que agradecer. La naturaleza depara todavía su generosidad, multiplicada por los esfuerzos humanos, y que en gran proporción encontramos en nuestro camino, pero, si la tomamos con demasiada largueza, la consumiremos al iniciarse apenas la provisión.

Lo anterior acontece, principalmente, porque los administradores del intercambio de bienes de consumo para la humanidad, debido a su propia obcecación e incompetencia, han fracasado y, al admitir su fracaso, se han retirado. Los métodos que acostumbran usar los corredores de moneda, faltos de escrúpulos, están enjuiciados en el tribunal de la opinión pública y son rechazados por los corazones y las mentes de los hombres.

En verdad ellos han intentado la solución, pero sus esfuerzos están fundidos en el molde de una tradición ya muy gastada. Ante la falta de crédito, sólo se les ha ocurrido proponer más dinero en préstamo. Despojados del cebo de la utilidad, por el cual inducen a nuestro pueblo a seguir su falsa orientación, han recurrido a ruegos, suplicando lastimosamente que se restablezca la confianza. Lo único que conocen son las reglas de una generación de egoístas. Carecen de visión y, cuando ésta falta, el pueblo sucumbe.

Los cambistas de dinero han huido de sus altos sitiales en el templo de nuestra civilización. Ahora podemos reinstalar en ese templo las verdades antiguas.

La medida de esa restauración depende del grado en el cual apliquemos valores sociales más nobles que la simple utilidad monetaria.

Ya no deben subordinarse la felicidad y el estímulo moral del trabajo a la loca persecución de beneficios que se desvanecen. Estos días lúgubres valdrán todo lo que nos cuestan si nos enseñan que nuestro verdadero destino no nos va a servir sino para administrarnos y administrar a nuestro prójimo.


Sin embargo, la restauración no sólo clama por que se hagan cambios en la moral. Este país demanda acción y acción inmediata.

Nuestra tarea primordial y máxima consiste en poner a la gente a trabajar. Esto no es un problema insoluble si lo afrontamos con prudencia y valentía.

Esa labor puede ser auxiliada si se hacen esfuerzos definidos con el fin de elevar los precios de las cosechas agrícolas y, con esta fuerza económica, adquirir la producción total de nuestras ciudades.

Puede remediarse también impidiendo en la realidad la tragedia que significa la pérdida creciente, por remates hipotecarios, de nuestros pequeños hogares y granjas.

Se puede contribuir a ella si se insiste en que los gobiernos federal, estatal y local impongan una reducción inmediata y drástica en sus gastos.

Puede ayudársela unificando las actividades de socorro que, a la fecha y con frecuencia, son dispersas, antieconómicas y desiguales. Puede ser auxiliada mediante la planificación nacional y la supervisión de todas las formas de transporte y comunicaciones, así como de otros servicios de naturaleza netamente pública.

Hay muchos otros medios por los cuales puede ayudarse a esta tarea, pero jamás se la remediará con sólo hablar de ella. Debemos actuar y hacerlo con premura.

Por último, en nuestro camino hacia la reanudación del trabajo, necesitamos dos garantías para impedir que vuelvan los males anteriores: debe haber una supervisión estricta de todas las operaciones bancarias, así como de los créditos e inversiones; hay que poner término a las especulaciones que se hacen con el dinero de la gente y contar con una disposición que establezca una moneda corriente, adecuada y firme.

El pensamiento fundamental que guía estas medidas específicas de recuperación nacional no tiene límites estrictamente nacionales.

Insistimos, como primera consideración, en la mutua dependencia que hay entre los diversos principios y sus partes, que norman a los Estados Unidos: el reconocimiento de la antigua y siempre importante manifestación del espíritu explorador del norteamericano.

Ese es el camino hacia la recuperación. El camino inmediato. La seguridad más firme de que la recuperación perdurará.

En la esfera de la política mundial, es mi deseo que esta política de gran nación se consagre a la política de buen vecino, el que definitivamente se respeta a sí mismo y, por ello, respeta los derechos de los demás, el que acata sus obligaciones y la solemnidad de sus pactos en un mundo de vecinos. Si yo estoy interpretando correctamente el estado de ánimo de nuestro pueblo, debo decir que hemos tomado conciencia, como nunca antes, de nuestra interdependencia de los unos con los otros. De que ya no podemos solamente pedir, sino que debemos dar.

Sé que estamos listos y deseosos de someter nuestras vidas y propiedades a esa disciplina, que nos orienta para lograr un bienestar más prolongado.

Propongo todos estos recursos, empeñando mi palabra para que las empresas más arduas nos obliguen a todos, como un compromiso sagrado, dentro de una unidad de deberes hasta ahora sólo evocada en tiempos de contiendas armadas.

Con esta garantía asumo sin vacilaciones la dirección del gran ejército de nuestro pueblo, dedicado al ataque disciplinado de nuestros problemas comunes.

Con este panorama, y a tal fin, es factible emprender una acción basada en la forma de gobierno que hemos heredado de nuestros antepasados.

Nuestra Constitución es tan sencilla y práctica, que siempre es posible satisfacer necesidades extraordinarias, haciendo cambios para subrayar lo más imperioso y disponiendo arreglos, sin que pierda su forma esencial.

Es de esperarse que el equilibrio normal que haya entre las autoridades ejecutivas y las legislativas sea totalmente adecuado para acometer la tarea sin precedentes que nos espera. Pero puede ser que la exigencia y la necesidad sin paralelo de emprender una acción sin demoras imponga una desviación transitoria de ese equilibrio normal que debe conservar el procedimiento público.

Estoy preparado, conforme a mis deberes constitucionales, para proponer las medidas que un mundo herido requiere.

Estas disposiciones, o cualesquiera otras que el Congreso pueda decretar, como producto de su experiencia y sabiduría, y dentro de mi autoridad constitucional, son las que trataré de adoptar con toda presteza.

Pero en el caso de que el Congreso no tome uno de estos dos caminos, y ante el caso de que la situación nacional sea aún crítica, no eludiré la ruta clara del deber que para entonces tendré que seguir.

Solicitaré del Congreso el instrumento que me falta para hacer frente a esta crisis, esto es, que se me otorguen amplias facultades ejecutivas para emprender una guerra contra las necesidades urgentes, tan grandes como las que podrían concedérseme si en realidad estuviéramos invadidos por un enemigo extranjero.

A cambio de la confianza que en mí se ha depositado, ofrezco el valor y la lealtad, propios de la época. No podría hacer menos.

No desconfío del futuro de la democracia esencial. El pueblo de los Estados Unidos no ha fracasado. En su necesidad, ha señalado un mandato que requiere una acción enérgica y directa.

Ese pueblo desea disciplina y orientación bajo un guía. Me ha constituido en instrumento actual de sus deseos. Acepto esa prenda en su mismo espíritu.

Al consagrarme a esta nación, pido humildemente la bendición de Dios. ¡Que Él proteja a todos y cada uno de nosotros! ¡Que Él me guíe en los días por venir!"

FDR 1933

sábado, octubre 04, 2008

Sencillamente extraordinaria!



Hoy se estrena oficialmente "Historias extraordinarias", segundo largometraje del genial y brillante Mariano Llinás. Historias ganó en la edición 2008 del BAFICI el premio del público. Que nadie se vea disuadido por las cuatro horas de duración de esta gran película (para los que como yo son de poca retención de líquidos, no teman: hay dos intervalos). Si esperan algunos de los típicos bodrios del cine nacional ya sea en su género "comedia Francella" o en el ya excesivamente transitado "película sobre la dictadura" o en el que Llinás ha bautizado como "nos robaron los sueños", se equivocan totalmente. Historias Extraordinarias no es nada de eso y diría que no es comparable con nada que se haya hecho en el cine argentino e incluso me arriesgo a decir en el cine. No imaginen que porque se de en el Malba o en la Sala 25 de Mayo de Villa Urquiza se trata de película de cine arte tediosa y con pretenciones.

Es una película de aventuras tal como puede desprenderse de su título, aunque narrada de una manera que funde cine y literatura de una manera que hasta ahora yo no había visto en años de ir al cine. Como yapa, les dejo los dos trailers de la pelicula.





Por ende, Zabalita sugiere, recomienda e insiste que no se pierdan esta película. Les aseguro que saldrán satisfechos. Si van a verla a Villa Urquiza hagan el programa completo y sigan después a la Mezzeta donde pueden clavarse la mejor Fugazzetta de la ciudad con una deliciosa y helada cerveza.
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