Paradojas de un fin de año agitado

Se acerca fin de año, se acercan mis vacaciones. Es hora de hacer el último posteo de este año. No pretendo hacer ninguna clase de balance del año ni mucho menos, ni personal, ni político. Sólo esbozar algunos comentarios de algunas cosas que me llaman la atención:
1) Hoy sin dudas CFK tiene más chances que nunca antes desde el conflicto con el campo de lograr otro período. Así y todo, la Justicia se comporta como si estuviéramos ante un fin de ciclo. Las pruebas al canto: el fallo removiendo a Moreno de cualquier cosa que tenga que ver con Papel Prensa, el cese de la intervención en Papel Prensa, el fallo ordenando la reposición de una empleada desplazada del INDEC, la aceptación por parte de la Justicia de los mails de Vázquez como prueba en las causas que se le siguen a Jaime...Son muchos mandobles para el gobierno en un período de tiempo muy breve. Es cierto que la posición del oficialismo en el Consejo de la Magistratura es menos holgada que antes, pero así y todo, si no estamos ante un fin de ciclo, cómo entender el comportamiento de los jueces?
2) El resurgir de la tensión social: Mariano Ferreyra, los tobas, Villa Soldati, Albariños, las demás tomas y Constitución. Y esto? Venimos de unos de los ciclos de crecimiento más impresionantes que ha visto nuestro país, y a diferencia de los 90, con generación de empleo. Hoy, el desempleo está en un dígito y aparte de ello está la Asignación Universal por Hijo. Así y todo, la pobreza está en niveles superiores a lo que marca el INDEC de acuerdo a lo que dicen distintos observadores, kirchneristas algunos de ellos. ¿Habrá alguna relación entre esta resiliencia de la pobreza y los quilombos que estamos viendo?

Todo indica que estamos ante lo que alguien en una charla muy interesante denominó como un "escenario de partida cerrada", donde el kirchnerismo se alzaría con el triunfo en Octubre próximo, favorecido por una política económica que aguantaría hasta las elecciones y por el patente déficit de la oposición, que no cabe duda, sigue sin ser una alternativa de poder. Pero así y todo, con el luto ya terminado, parece que la ausencia de Kirchner comienza a notarse en el gobierno, para bien y para mal.

Mucho kilombo para este fin de año...menos mal que dentro de 5 días me voy de vacaciones