Hmmm....
Chicanas aparte, este primer trimestre de Cristina es decepcionante: el asesinatod del INDEC se ha acentuado con la manipulación de cuanta estadística oficial existe; se sigue intentando solucionar los problemas energéticos apelando a placebos inocuos; el gobierno no tomar realmente conciencia del problema inflacionario; Moreno sigue estando ahí y sus métodos son aplaudidos ya no solo desde la calle Olga Cosettini por su mentor y jefe máximo, sino también por los que supuestamente eran el ala más potable del gobierno como el jefe de gabinete (enfatizo el supuestamente) quien hoy mismo elogió las tácticas matonas de Moreno y de paso confirmó que el nuevo índice de precios al consumidor será el que diseñaron sus secuaces en la destrucción del INDEC.
Me acuerdo las boludeces que se escribieron el año pasado durante la campaña hablando del supuesto interés de nuestra presidenta en consolidar las instituciones, de mejorar la imagen internacional de la Argentina, de realzar la política exterior, definitivamente uno de los flancos más débiles de la gestión de su marido. Hoy más que nunca comprobamos que era un discurso para giles.
Así y todo el pronóstico no es ni por asomo negro para 2008. La economía crecerá un 7%; se sortearan los problemas energéticos apelando a los parches usuales y aunque a muchos les resulte inexplicable, no habrá colapso energético este año tampoco, porque en última instancia, se le cortará el gas y la electricidad a la industria; la inflación no explotará aunque se mantendrá en una cifra relativamente elevada que desconoceremos obviamente porque el INDEC manejado por un lunático hará malabares para explicarnos que en 2008 hubo deflación, y así sucesivamente. Sí, tendremos otro año de crecimiento con alguna baja del desempleo, con superávits gemelos forjados a partir de precios excepcionales de commodities. Todo lo cual es probablemente mucho mejor a cualquier cosa que uno podría haber pensado cuando atravesaba el horrendo año 2002.
Sí, pero el 2002 y la década del 90 no pueden ser nuestros eternos consuelos, nuestras sempiternas excusas para justificar lo que carece de justificación. Ya se que a un 45% de la ciudadanía las cosas que yo encuentro injustificables no le interesan y jamás pensé que podrían interesarle a la luz de lo que eran las alternativas frente al kirchnerato: nadie salta al vacío o por ponerlo de otro modo "mejor malo conocido que bueno por conocer". Y en este caso, tampoco es que fueran muy buenos por conocer los otros candidatos.
Así y todo la sensación es que se van acumulando cuentas y un día realizaremos el costo de las mismas. La inflación, la destrucción del INDEC, la energía, los bonos atados al crecimiento (una carga que silenciosamente aumenta cada año y que incluso cuando tengamos un crecimiento mediocre de 3.5% deberemos seguir afrontando) y siguen...
Levantarme hoy y leer acerca del sheriff Moreno, para luego ver que su matonismo es respaldado por el gobierno, saber que Lousteau probablemente renuncie en breve y que el ministro de economía seguirá siendo en los hechos Moreno, que es Kirchner, me deprime.
Por suerte existen los Beatles, Zeppelin, los Redondos, Dylan, Clapton y otros...y entonces me olvido de toda esta mierda.