Las movidas del gobierno en las últimas semanas parecen indicar que finalmente Kirchner está decidido a impulsar la consolidación de las instituciones, a la vez que habría abandonado esa actitud de "gallito" que lo caracterisshó en estos tres años y medio de gobierno. Y es que parece que la derrota en Misiones, la batahola de San Vicente y el lamentable episodio del hospital Francés habrían sido como una suerte de luz amarilla para Kirchner. Rápido de reflejos nuestro presidente dio señales de cambio de rumbo:
1) "Sugirió"a sus aliados Solá y Fellner dejar de lado sus proyectos reeleccionistas
2) Finalmente tomó una decisión respecto de la cantidad de integrantes de la Corte Suprema
3) Por primera vez en mucho tiempo (¿3 años y 6 meses?) habló ante militares y en vez de refregarles sus atrocidades de los 70 o decirles que no les tiene miedo (no debería tenerles miedo, salvo que las cebitas sean letales) los diferenció de sus horribles predecesores de hace 30 años.
4) Echó al bígamo y polivalente Luis D'Elía, un supuesto progre que defiende a uno de los regímenes más reaccionarios del mundo (¿O acaso no es reaccionario un gobierno en el que los que tienen la sarten por el mango son los clérigos? ¿Que opinaría D'Elía si a nosotros nos gobernara Baseotto?)
El tribuno aplaude el curso de acción emprendido por Néstor K. y humildemente sugiere una serie de iniciativas destinadas a que este giro hacia la moderación y hacia una mejora de la calidad de las instituciones sea una tendencia definida y no un mero espasmo sugerido por los encuestadores K Artemio Lopez and Company:
1) Dar marcha atrás con la impresentable reforma del Consejo de la Magistratura
2) Derogar los superpoderes
3) Echar a Claudio Moroni y Alejandra Minicelli de la SIGEN, y poner a funcionarios honestos y no emparentados con algún ministro, pero sobre todo dispuestos a controlar al gobierno en serio
4) Echar a Guillermo Moreno y poner a alguien serio, y no a un matón de barrio a controlar la inflación. Dicho sea de paso parece que al sheriff de los precios no le está yendo muy bien eh! Moreno poné el bigote en remojo que me parece que están remarcando a destajo.
5) Echar a Pepe Albistur y a Miguel Nuñez, y poner en su lugar tipos que se dediquen a otra cosa que no sea apretar periodistas
6) Dar de baja los contratos de Artemio and Company. Esto es más que una medida de moderación, un consejo de amigo Presi. Como habrás visto en Misiones, a vos te pueden pintar que las cosas van bien, pero cuando te llenan las urnas con boletas que dicen Piña, debe doler como una trompada, ¿no?
7) Impulsar la reforma política, creando una agencia independiente que monitoree que no haya matufia en los gastos de campaña. Que María Romilda "Chuchi" "Valija-Narco Gate" "Lubidrio y Eutrapelia" (Vaya mi homenaje al gran Tato Bores) Servini de Cubría siga a cargo de la justicia electoral es una vergüenza. Bueno...es una vergüenza que esta mujer siga siendo juez de la Nación.
Las sugerencias que se me ocurren siguen, pero no los quiero agotar. El bottom line (como dicen los gringos) es que no nos dejemos engañar por dos o tres medidas que nos pueden caer simpáticas. Como decían los del Mayo Francés "Seamos Realistas, pidamos lo imposible".
¡Hasta la victoria siempre!