Con amigos como Telerman, ¿quien necesita de la oposición?
Telerman dice que va a votar por Kirchner. Y probablemente tenga razón en la medida en que su decisión de anticipar las elecciones porteñas se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza para Nestor "Happy Feet". No es casual que tanto Big Penguin como el inefable bigote quilmeño hayan salido a criticar a Macri con violencia. Es que el gobierno enfrenta escenarios complicados en por lo menos tres de los 5 distritos más importantes. En Santa Fe el triunfo de Binner se proyecta como el escenario más probable, en la Ciudad de Buenos Aires a pesar de que la segunda vuelta es un escollo no menor para Macri, su triunfo no es descartable; Mendoza es una incógnita. La provincia de Buenos Aires, aparato y popularidad mediante, no debería ser un problema y en Córdoba, parece que el gobierno ya se resignó a apoyar al candidato de De la Sota.
Lo interesante es que las elecciones presidenciales podrían estar precedidas por un par de derrotas de los candidatos del gobierno y eso debilitaría a Cristina, y podría llegar a forzar una segunda vuelta, sobre todo ahora, que hay un candidato anti-k menos cuyos votos ya sabemos adonde van a enfilar...
Es así que Nestor va a tener que reconsiderar sus cuatro años sabáticos calafatenses y probablemente tenga que hacer que Cristina nos regale un renunciamiento histórico. Ojalá no sea en el vetusto y horrendo ex ministerio de Obras y Servicios Públicos, donde ya hubo otro renunciamiento hace ya muchos años. Sin rencores hacia la otra renunciante, que, aunque no soy peronista, me merece bastante más respeto que nuestra actual Lady Madonna, me gustaría evitar un segundo renunciamiento en ese horrendo edificio, así de una buena vez lo tiran abajo. No por razones políticas, sino estéticas y de circulación.
Lo interesante es que las elecciones presidenciales podrían estar precedidas por un par de derrotas de los candidatos del gobierno y eso debilitaría a Cristina, y podría llegar a forzar una segunda vuelta, sobre todo ahora, que hay un candidato anti-k menos cuyos votos ya sabemos adonde van a enfilar...
Es así que Nestor va a tener que reconsiderar sus cuatro años sabáticos calafatenses y probablemente tenga que hacer que Cristina nos regale un renunciamiento histórico. Ojalá no sea en el vetusto y horrendo ex ministerio de Obras y Servicios Públicos, donde ya hubo otro renunciamiento hace ya muchos años. Sin rencores hacia la otra renunciante, que, aunque no soy peronista, me merece bastante más respeto que nuestra actual Lady Madonna, me gustaría evitar un segundo renunciamiento en ese horrendo edificio, así de una buena vez lo tiran abajo. No por razones políticas, sino estéticas y de circulación.
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