Mondino is right...
El otro día Guillermo Mondino, otrora Cavallo boy, dijo algo muy sensato: el ministro de Interior y el ministro de Trabajo serán claves en la próxima gestión. El Tribuno comparte absolutamente: si para frenar la inflación uno tiene que bajar el ritmo de expansión del gasto y a la vez calmar las expectativas, ambos ministerios son clave. El gasto se va a ajustar cortando transferencias de capital a las provincias y municipios (obra pública), lo cual es definitivamente más fácil que bajar sueldos, jubilaciones o subsidios al transporte o la energía. Sí, más fácil, pero no libre de riesgos. Semejante movida puede poner la lealtad de 'los muchachos' a prueba y en este caso un buen ministro del interior, y no un payaso mediático como Hannibal, ayuda. A riesgo de recibir ataques múltiples Cristina va a necesitar alguien que tenga la talla, la agenda y la cintura de Corach o Manzano para poder contener a los 'muchachos' en el redil. Tal vez sea Néstor en las sombras quien cumpla ese rol. Como decíamos entonces, ministro de interior, pero también un buen ministro de Trabajo para poder mantener en línea a los gremios al momento de la firma del Pacto Social.
Sin eso, la tarea del ministro de Economía o Finanzas, o como se llame a partir del 10 de diciembre esa repartición pública, se va a complicar terriblemente.
Sin eso, la tarea del ministro de Economía o Finanzas, o como se llame a partir del 10 de diciembre esa repartición pública, se va a complicar terriblemente.
posted by Zabalita at 11:22 p. m.
6 Comments:
Estoy de acuerdo con Mondino y, por lo tanto, con Zabalita. De todas formas, si vemos lo lógica del ¿gabinete? de nestor, podemos notar que entre el puesto y las funciones existe una gran diferencia. En el caso de Tomada es claro que maneja la relación con la mayoría de los sindicatos, aunque algunos pesados los maneja directamente nestor… pero en el caso de el inafable Aníbal, podemos decir que es la periquito cipayo de turno y está clarísimo que jamás manejó el vínculo con las provincias y los municipios y que a pesar de su vergonzoso alcahuetismo va a tener que salir a buscar laburo en el mes de diciembre.
Sospecho que nada cambiará con la soberana del Botox de puño crispado… una vez que asuma bajo el juramento “el sillón es mío, mío, mío” dejará que Alberto corte la torta a piaccere… Dios mío ¡!! Lo que nos espera!
Justamente, Aníbal es un ministro de seguridad berreta y no un ministro del interior. Igualmente, por lo que pinta, da la impresión que el verdadero ministro del interior de Cristina, va a ser Néstor.
Dado que era muy chico en los '90, no puedo recordar gran cosa de esos dos estadistas que debieron ser Corach y Manzano, pero sinceramente me extraña que digas que tenía cintura política un hombre que reconoció en pleno Congreso "robar para la Corona".
Manzano y Corach son personajes que no me simpatizan. Agregaría al Coti, que aparte de ser probablemente igual de ladrón y mafioso que Manzano, es más trucho como operador político. Mi punto es que un gobierno necesita de operadores políticos. No necesariamente tienen que ser tipos corruptos. Las empresas políticas siempre han necesitado de tipos con comportamientos cuestionables (insisto no sólo desde el punto de vista de la moral republicana). Hacer política -como dijo Weber alguna vez- implica pactar con el diablo. Y yo creo que esto hay que reconocerlo. Cuando uno hace política tiene que estar dispuesto a veces a hacer cosas que en la vida cotidiana no haría en fomra consciente como por ejemplo bajarle el pulgar a un amigo por un cálculo de costo-beneficio en términos de poder, o sino, meter cizaña entre dos personas para sacar réditos políticos siguiendo la lógica del divide et impera.
Los tipos como Corach o Manzano son los que a veces garantizan una votación favorable en el Congreso, levantando el teléfono y convenciendo uno por uno a los legisladores (no con argumentos de ideas claro está, pero tampoco necesariamente con sobornos), son los que negocian con la oposición, los que muchas veces desactivan paros, etc. Son necesarios para que el gobierno gobierne. Típicamente el ministro del Interior se ocupa de estos temas: relacion con los gobernadores, con los partidos políticos, etc. Por algo se le dice al ministerio del interior el ministerio político.
El gobierno de Néstor ha tenido a Néstor y probablemente a otros personajes en las sombras cumpliendo el rol de ministro de Interior que Aníbal Fernández dejó en la práctica vacante. En el próximo gobierno si no es Néstor y si esos personajes que desde las sombras (no porque sean mafiosos sino porque no les gusta el glamour de los medios) no están, ni tampoco están sus agendas, bueno, la cuestión será más difícil.
A eso iba con lo de Corach y Manzano. Seguro que desde la lógica de la moral republicana son bastante deleznables y en eso comparto. Pero es necesario tener gente que cumpla con la función.
Dejo dos frases para ilustrar mi punto. Una es de Cavour que dijo que si hubiera hecho en la vida privada lo que hizo por la unificación italiana, hubiera ido a parar a la cárcel. La otra es de Bismarck que decía que la política es como la salchichas: mejor no enterarse como son por dentro.
Entiendo tu punto de vista, Zabalita. Lo que yo quise decir, más allá de toda cuestión ética, es muy torpe para cualquier operador político reconocer que roba, y que lo hace para su jefe, en público. That's it.
Saludos
Desde ya Martín, desde ya. La frase de Manzano, por lo que yo recuerdo, fue dicha en una conversación informal a otro diputado, que después fue del Grupo de los 8, germen del Frepaso. Especificamente creo que era Moisés Fontela por lo que recuerdo de mi adolescencia tardía.
A veces la sociedad tolera impúdicamente confesiones como la de Manzano, guíandose por la lógica del 'roba pero hace', que no es simplemente una frase más, sino que fue en Brasil en los 50 el slogan de campaña de un candidato a intendente de San Pablo
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