miércoles, julio 09, 2008

Sobre Barcos y Ratas II

En respuesta a los comentarios a mi posteo anterior va una reflexión un tanto más elaborada. Definitivamente me animo a cuestionar el saber convencional del refrán que reza "cuando el barco se hunde, las ratas son las primeras en irse". Los comentarios al posteo anterior básicamente señalan que a) las ratas ya han comenzado a irse y b) ponen en duda el hundimiento del barco.

Empecemos por lo segundo. Hay varios motivos para creer que el kirchnerismo está empeñado en convertirse en el Titanic. Hubo un claro error de percepción sobre los costos y beneficios de extender el conflicto con el campo. La idea de "poner al campo de rodillas" y peor aun el festejo en Olivos el sábado pasado al grito de "le ganamos a la oligarquía" son más que elocuentes. Se "le ganó a la oligarquía" pero al costo de perder un 40% de popularidad, de resentir notoriamente las cuentas públicas, de un enfriamiento notable de la economía, de 3000 millones de dólares en reservas que se quemaron para evitar una subida del dólar (un absurdo si pensamos los esfuerzos del Central por mantener el valor del dólar hasta escasos tres meses y si consideramos el superávit comercial de 10-12 mil millones de USD previsto para 2008), pero peor aun, al costo de erosionar el liderazgo sobre el peronismo y de erosionar el apoyo de buena parte de las bases de sustentación, como es el caso por ejemplo de la Unión Industrial Argentina, clara beneficiaria del tipo de cambio alto. Otro costo no menor fue concentrar todos los esfuerzos de la gestión en un tema que se resolvía de manera más fácil y de seguir ignorando el tema inflacionario, que es evidente que esta corroyendo el capital político del gobierno. El tema energético también ha sido postergado y eso inevitablemente impactará sobre el gobierno. No porque vayamos a sufrir apagones como pretenden algunas Casandras que dan vueltas por los medios. No se puede descartar que ello ocurra, pero hoy por hoy el problema más tangible en materia energética es altísimo costo que tiene mantener los precios de la energía subsidiados para los centros de alto consumo. Costo que incide en la imposibilidad de poner en práctica una política fiscal contractiva, que ayude a bajar una inflación que ronda el 30% anual. Las cuentas se pagan por las buenas o por las malas, y lamentablemente la cuenta energética no será la excepción: cada año el costo de subsidiar la generación eléctrica para evitar alzas en los precios pagados por el consumidor, se duplica. Para este año, tras la ampliación presupuestaria de la semana pasada, se prevé gastar aprox. unos 7.700 millones de pesos (la cifra exacta está en el sitio de ASAP). Súmenle a eso el subsidio al transporte y verán por qué el gobierno necesita subir las retenciones. En fin, sin querer seguir aburriendo diría que el gobierno, de mantener el curso actual, agrandará el agujero que el iceberg ya le ha hecho a su Titanic.

En cuanto a las ratas que se quedan y las que huyen, motivo original del posteo, alguno señalan que las ratas ya se han comenzado a irse. En verdad, cuando lo aplicamos a la política, las ratas no son las primeras en irse, sino más bien son las que se ahogan en el hundimiento del barco. Perón terminó en 1955 rodeado de inútiles como el mayor Aloé o tipos execrables como Ángel Borlenghi o Raúl Apold. Hoy vemos que los menos dispuestos a abandonar el barco son Kunkel, Moreno, D'Elía y otros. Es lógico porque no tienen retorno. Y es por ello que resulta útil apelar a las categorías de Hirschman, autor de "Salida, voz y lealtad", un clásico de las ciencias sociales. Para Hirschman, frente a una organización en declive, sus miembros pueden irse (salida), protestar para tratar de cambiar el rumbo (voz) o permanecer leales (lealtad). Solá y Cobos no han abandonado el barco sino que ejercen la voz como forma de corregir aspectos del gobierno que en su opinión terminarán siendo perjudiciales. Agregaría a Das Neves como otro ejemplo de quienes ejercen la voz. El único ejemplo de salida que se me ocurre es el Frente Cívico y Social de Catamarca que ya hace tiempo abandonó la Concertación Plural.

En la medida que el gobierno se empeñe en seguir en el rumbo actual no debería sorprendernos que a) los radicales K pierdan su condición de K y ejerzan el "voto con el pie", es decir la salida, sobre todo a medida que se acerquen las elecciones y se percaten que integrar una lista kirchnerista o estar colgado de un candidato K será un verdadero lastre; b) aumente el número de quienes ejercen la voz dentro del peronismo, reclamando un cambio de rumbo. Crecerá el número de los Solá, Reutemann, Busti, Das Neves. Y el motivo es obvio: en la medida que la popularidad de los Kirchner siga cayendo (algo que uno esperaría salvo que tuerzan el rumbo a tiempo) las perspectivas electorales del peronismo van a deteriorarse y con ellas, las carreras políticas futuras de buena parte de sus miembros.

3 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Mejor que cambien el rumbo y dejen de hacer esos actos en los que habla Cristina, si no me voy a traer de este lado a todos los tucumanos...

Saludos,
La Parca

6:40 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Sos un ídolo, un genio, ¿cuándo vas a mostrar la cara? ¿no podrás poner una foto tuya?
una admiradora

8:57 a. m.  
Blogger Fran Llorens said...

Dibuje, maestro, las admiradoras lo reclaman.
Como diría Pagani, seamos buenos: ¿qué futuro político tendrían Kunkel, Moreno y D´elia fuera del kirchnerismo? Están más jugados que Néstor y Cristina...
Y el 18 brumario adaptado a la pareja presidencial de un par de posteos atrás es muy preciso.

2:32 a. m.  

Publicar un comentario

<< Home

a href="http://easyhitcounters.com/stats.php?site=zabalita" target="_top">Free Website Counter
Free Counter