Vaso medio lleno, vaso medio vacío

Finalmente los resultados no desentonaron tanto con lo que marcaban las encuestas. Cristina ganó en primera vuelta, Carrió salió segunda, el partido radical quedó pulverizado y el noble bull dog (hombre que goza de mi entera simpatía pero que claramente necesita un mejor asesoramiento político)deberá meditar como hizo para bajar de 3 millones y medio de votos en 2003 a escasos 250 mil en 2007.

Dicho esto vamos a un análisis algo más fino. Cristina dice que ganó por la mayor diferencia obtenida desde el retorno de la democracia. Hecho indudable y a todas luces contundente. La performance del FPV en algunas provincias es realmente descollante (NOA y NEA sobre todo) y los resultados están a la vista: hoy cuentan con más provincias en su poder, tienen mayorías formidables en ambas cámaras, etc. Nada hay que decir sobre eso. Dicho esto, hay otro hecho incontrastable: Cristina hizo, si sacamos de la comparación la atípica elección de 2003, la peor elección presidencial desde la vuelta de la democracia. Alfonsín, Menem X 2 y De la Rúa obtuvieron más votos. Y en algún punto esto es sorprendente dado que el gobierno de Kirchner es en términos económicos el mejor desde la vuelta a la democracia y el mejor en 100 años: 5 años de crecimiento seguido a un ritmo de 8-9%, brutal descenso del desempleo a un sólo dígito luego de haber permanecido en dos dígitos altos por casi 10 años, una renegociación de la deuda externa que ha aliviado sustancialmente la carga que representa la misma para nuestro país, una performance fiscal que no tiene parangón en los últimos 60 años al menos, etc. Y en ese sentido, el 45 me parece que tiene gusto a poco. Parafraseando el aforismo de Perón, habiendo sido buenos los Kirchner, los otros fueron muchísimo peores. Y ahí radica lo contundente del resultado. Carrió repuntó un poco al final, pero está por verse si la Coalición Cívica descansa sobre bases sólidas. Le permitirá el 23% acallar las críticas de los aristas desencantados con la centroderechización de Carrió? Podrá absorber los restos del radicalismo no K y no alfonsinista?

Pero volviendo a Cristina, si uno piensa la asimetría de recursos con la que contaron los K para esta elección y sus frutos no desdeñables en materia de gestión, me parece que el resultado pierde contundencia. Es un triunfo inobjetable, pero que revela una cierta debilidad. Las derrotas en Córdoba y Buenos Aires, los malos resultados en Santa Fe, y en los grandes centros urbanos de la provincia de Buenos Aires muestran que con la economía no alcanza y que de no haber sido por Scioli tal vez en noviembre estaríamos yendo nuevamente a votar.

Queda por delante ahora la tarea de devolver algo de la sensatez perdida este año en el manejo de la economía. Admitir que la inflación existe, que es un problema, que tiene consecuencias políticas y económicas no menores y que de continuar con el actual enfoque ('no hay inflación', 'lo del INDEC es una conspiración de especuladores de bonos ajustables por inflación' o la morenización de los índices) se agravarán. Lo hagan como lo hagan (mayor dosis de heterodoxia u ortodoxia) ojalá les salga bien como para que no se esfumen los logros de esta primera gestión K que en promedio tiene un 8 en opinión de Zabalita.

Una reflexión final: esta elección se llevó puestos a varios. Quindimil, Villordo, Alfonsín, la UCR no K, y entre otros. También se llevó puesta a lo que ya parecía una ley de la política argentina: que los candidatos apoyados por una agrupación de afinidad peronista resultaban perdidosos en las urnas. El triunfo de Jaque en Mendoza muestra lo contrarior. Enhorabuena por los amigos que militan en ese espacio.