El atril y la radio
Leyendo la desgrabación de la entrevista que Kirchner le dio a Magdalena Ruiz Guiñazú ayer en Radio Continental no pude sentir más que bronca. Bronca por que en no pocas oportunidades pude notar que estoy de acuerdo con varias de las afirmaciones de Kirchner (no todas, dado que si ello ocurriera habría que llamar a un médico primero, y luego a un confesor). Es un Kirchner de tono mesurado y que intenta pasar por el estadista que quiere quedar en los libros de historia. Es el mismo tono que usa cuando habla en falso off the record con Morales Solá o Van der Kooy. Bronca porque esa moderación que exhibe a veces el presidente es solo una postura para que tontos como yo le demos el beneficio de la duda. Bronca por el engaño que supone ese tono moderado difícilmente creíble a la luz de lo que es Kirchner durante el 90% del tiempo.
La entrevista de Magdalena me lleva a pensar que o bien Kirchner es infinitamente más cínico e hipócrita a la vez, que lo que yo pienso (y eso es mucho decir) o bien que estamos frente a alguien bipolar. Sea como sea no puedo dejar de expresar mi bronca.
Este gobierno ha hecho demasiadas cosas buenas y malas a la vez. Entre las buenas quiero destacar el énfasis en la prudencia fiscal (sea la razón que sea la que está detrás de la misma) o mejor dicho el acento en la necesidad de tener cuentas ordenadas; la cancelación de la deuda con el FMI, la renegociación de la deuda externa, la política de desendeudamiento, la caída de la pobreza, el aumento del empleo, y podría seguir enumerando logros. Pero lo cierto es que estos logros se ven muchas veces empañados por la intolerancia del presidente y su séquito, la tendencia a concentrar poder en el Ejecutivo, la ignorancia del legislativo, los intentos de anular las instancias de control...en síntesis, la negativa a fortalecer las instituciones de la república, algo que vendría bien para poner fin a nuestra crónica tendencia a alternar breves períodos de crecimiento con recesiones que consiguen cada vez empujar a más gente al abismo de la pobreza y la indigencia.
Ciertamente Kirchner no es Ceaucescu como piensa Carrió, no es Chávez como piensan ciertos idiotas de la trasnochada derecha argentina, pero lamentablemente no es Fernando Henrique Cardoso ni es Ricardo Lagos. Es simplemente él mismo...
La entrevista de Magdalena me lleva a pensar que o bien Kirchner es infinitamente más cínico e hipócrita a la vez, que lo que yo pienso (y eso es mucho decir) o bien que estamos frente a alguien bipolar. Sea como sea no puedo dejar de expresar mi bronca.
Este gobierno ha hecho demasiadas cosas buenas y malas a la vez. Entre las buenas quiero destacar el énfasis en la prudencia fiscal (sea la razón que sea la que está detrás de la misma) o mejor dicho el acento en la necesidad de tener cuentas ordenadas; la cancelación de la deuda con el FMI, la renegociación de la deuda externa, la política de desendeudamiento, la caída de la pobreza, el aumento del empleo, y podría seguir enumerando logros. Pero lo cierto es que estos logros se ven muchas veces empañados por la intolerancia del presidente y su séquito, la tendencia a concentrar poder en el Ejecutivo, la ignorancia del legislativo, los intentos de anular las instancias de control...en síntesis, la negativa a fortalecer las instituciones de la república, algo que vendría bien para poner fin a nuestra crónica tendencia a alternar breves períodos de crecimiento con recesiones que consiguen cada vez empujar a más gente al abismo de la pobreza y la indigencia.
Ciertamente Kirchner no es Ceaucescu como piensa Carrió, no es Chávez como piensan ciertos idiotas de la trasnochada derecha argentina, pero lamentablemente no es Fernando Henrique Cardoso ni es Ricardo Lagos. Es simplemente él mismo...
2 Comments:
Tribuno: ¿Usted que piensa de que Filmus lleve a Ibarra en el primer lugar de la lista de legisladores?
Necesitamos, inexorablemente, su opinión sobre este punto.
Con respecto a la pregunta del anónimo. Mi opinión es que Filmus puede llevar a quien quiera en sus listas de legisladores.
Como analista diría que si el equipo de campaña de Filmus fue razonablemente vivo, habrán medido la popularidad de Ibarra, y habrán notado una alta correlación entre probables votantes de Filmus, y gente que estaba en desacuerdo con la destitución de Ibarra.
Al final de cuentas, más allá de su responsabilidad en Cromagnon, la destitución de Ibarra fue el resultado de la movilización de un minoría (los padres de las víctimas) y del hecho que Ibarra no tenía un partido atrás para defenderlo, y que el gobierno, siempre sensible a los posibles costos políticos medidos en términos de opinión pública, le soltó la mano a quien, hasta entonces era un leal aliado.
En algún punto igualmente creo que opiné sobre este tema en un posteo anterior cuando dije que resultaba irónico que el secretario de educación de la gestión de Grosso tuviera como primer candidato a legislador al crítico número uno del ex intendente de la ciudad.
Si alguno espera de mí una suerte de condena a llevar a Ibarra como candidato no la va a encontrar. La legislatura no juntó los votos necesarios como para inhabilitarlo para ocupar cargos públicos así que no hay obstáculos legales.
Dicho esto, aclaro que no me gusta la figura de Ibarra y no planeo votarlo
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