En defensa de Vargas Llosa

Mario Vargas Llosa es uno de los mejores escritores latinoamericanos vivos. Sin embargo, mucha gente tiene pruritos a la hora de leerlo o elogiarlo. Ven en Vargas Llosa un fascista por sus posiciones a veces criticables, por ejemplo, en relación a la guerra de Irak. No pueden diferenciar sus opiniones políticas, a las que en breve voy a referirme, de su obra literaria, a la cual se niegan a leer. Reconozco que algunas de las ideas de Vargas Llosa pueden resultar enojosas para algunos que se las tiran de progres. El peruano es muy honesto y frontal en su defensa del liberalismo político y económico. Esto último es intolerable para algunos. Ahora bien, esos mismos que se niegan a leer a Vargas Llosa y que lo critican tanto, ni se inmutan por el apoyo de Gabo García Márquez, otro gran escritor latinoamericano, por su deleznable apoyo al tirano caribeño Fidel Castro. El aura de romanticismo pelotudo que envuelve a un dictador sanguinario les resulta tolerable y hasta simpático. De Varguitas se pueden decir muchas cosas, pero no lo van a escuchar defendiendo a ningún dictador, ni siquiera a los que aplican políticas económicas que le podrían resultar simpáticas. No es como el periodista Andrés Oppenheimmer, hoy encandilado por la tiranía capitalista china. No, Vargas siempre fue crítico de Pinochet, y en general, crítico de todas las dictaduras. Su ruptura con Gabo estuvo entre otras cosas vinculada a la diferencia de posturas respecto de la revolución cubana, debido al caso Padilla.

El conservadurismo retrogrado de Borges, el apoyo inicial de Mann y Heidegger a Hitler, la solidaridad de Gabo con Castro, la encendida defensa de Saramago, Galeano y Benedetti del cada vez más autoritario Chávez, son todas actitudes tolerables. Progres imbéciles maduren de una buena vez. Entiendan que las dictaduras o los autoritarismos no son de derecha o izquierda sino que son simplemente autoritarismos, sáquenle al moribundo Fidel el aura de romanticismo que no se merece, y aprendan a ser verdaderamente tolerantes.

El tribuno

PD: me hacen acordar a ese género de bobos que se niegan a ver películas de Woody Allen por su asunto con Soon-Yi.