¿Qué hacer?

Han pasado dos meses desde la noche en que el kirchnerismo sufrió su primera derrota electoral en años. Sigo pensando que a pesar de la recuperación de la economía internacional y de la abrupta suba de los bonos argentinos, tal como señaló con no poca claridad y brutalidad a la vez el ex presidente Eduardo Duhalde, el kirchnerismo tiene fecha de vencimiento.

Sin embargo no me ilusiono mucho con el recambio legislativo. La oposición corre detrás de ilusiones futuras regalandole el día a día a Néstor Kirchner. Peor aun, la oposición entra en encerronas estériles e inútiles.

¿Había necesidad de convertir el debate sobre la legislación delegada en una discusión sobre los derechos de exportación de la soja? ¿No debería haber un mejor argumento para oponerse a la ley de medios que "el congreso carece de legitimidad para hacerlo"? Si en su momento el radicalismo presentó un proyecto de ley de comunicación audiovisual ¿por qué no contraponerlo al del gobierno en vez de solo marcar la negativa?

El gobierno está preso su fracaso; la oposición (me refiero al ACyS y al PRO), de las corporaciones. Los partidos no debieran ser meros canales de transmisión del interés de distintas corporaciones. ¿Qué grado de autonomía puede esperarse si Clarín y la Sociedad Rural se atribuyen el padrinazgo de la elección que destrone a la dinastía santa cruceña? ¿Será que estamos condenados a optar entre la mafia de turno (menemista o kirchnerista) y gobiernos débiles sin margen para hacer políticas públicas, que sin ser definidas por un grupito de tecnócratas aislados de toda conexión con las demandas sociales, autónomas de los intereses corporativos?

¿Vale la pena inmolarse por la soja y por Clarín? En el caso de la ley de medios ¿no hubiera sido mucho más hábil dejar a Clarín librado a su suerte y en todo caso dar el debate y forjar alianzas circunstanciales con el SI, Sur y otros partidos de la izquierda intelectualmente honesta, como para tumbar lo peor del proyecto de ley de medios? Vale la pena pelear por la baja en las retenciones a la soja y ponerla al mismo nivel que el trigo y maíz, donde efectivamente hay una necesidad? Quedan dos años que calculo serán frustrantes pero que podrían servir al menos para preparar el terreno para dar la batalla final contra Néstor Kirchner, pero para pensar en el día después, y en como no ser rehén de intereses particulares.